Zapatillas blancas y platino Kiriko

Zapatillas de cuero blanco combinadas con platino Kiriko

Si te decimos que las zapatillas blancas llegaron para quedarse, no te estamos diciendo nada nuevo. Pero venimos a dar un paso más allá, el siguiente nivel de las zapas blancas tienen nombre y se llaman Kiriko. La Leopolda haciendo las mejores zapatillas del mundo en lugares. Las Kiriko tienen lo clásico de un par de zapatillas blancas con el toque Leopolda que tanto las caracteriza. Un cuero color platino se funde en un abrazo fraternal con el cuero blanco, dando lugar a las mejores zapatillas de tu vida. Una base blanca de goma y una plantilla de látex le dan la comodidad que necesitas para usarlas todo el día, todos los días ¡Casi que no vas a sentir que las tenés puestas!

Las zapatillas Kiriko están disponibles en versión negra y también son otro fuego 🔥

Horma, medidas y talles.

Nuestras hormas son estándar por lo que te recomendamos que elijas el talle que compras habitualmente. De todos modos, si preferís medirte, hacelo en el contexto lo más natural que puedas, en tu casa, tranqui. Agarrá una hoja cualquiera. Parate normal, apoyá el peso del cuerpo sobre tus dos pies. Hace una marca en el talón y otra en la punta del dedo más largo (puede ser el dedo gordo o el de al lado). Agarrá una regla y medí las distancia entre las dos marquitas.

Chequea en la siguiente tabla, que talle es el que te corresponde ¿Y si estás justo entre dos talles? En el caso de este modelo, es una horma normal, te recomendamos que elijas el talle que llevas habitualmente. De todas formas, no te preocupes ¿Sabés qué? Cuando te lleguen, podés probártelos en la comodidad de tu casa. Y si te llegaran a quedar chicos o grandes ¡Podés cambiarlos sin problemas! Para más información, chequea nuestra política de cambios & devoluciones

Envíos

Tus Leopoldas llegan a cualquier parte del país y los gastos de envió son gratis si tu compra supera los $200000. Podés seleccionar también retirarlas en sucursales de Correo Argentino de todo el país o recibirlas en la puerta de tu casa.